Pensaba en vos e inconscientemente
las lágrimas se apoderaron de mis ojos.
Te recordaba y a pesar de mi tristeza
comencé a reír...
Sentía tus palabras en mi oído,
tu dulce cariño,
y parecía una niña enamorándome
de tu recuerdo;
No hacía falta pensar demasiado
para sentir que aun estabas en mí,
los días compartidos eran como sueños increíbles,
pero en mi presente, dia a dia, tambien te sentia.
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