más sueños se despedazan en mis manos,
por mas que me aferre a una realidad,
la vida no hace mas que empujarme al precipicio.
Nada es para siempre,
Cuanto tardara mi alma utópica en entenderlo?
son incontables los planes que deje atrás,
y es inevitable la inseguridad de los actuales.
Tal vez mi vida sea un comenzar constante,
un cumulo de emociones frenadas por el tiempo,
que duran un segundo, unos días, como mucho meses;
pero que tarde o temprano estallan, se convierten en nada.
Tres años llenos de vaivenes,
de sueños y anécdotas perdidas que debo sobrellevar.
Llenándome de indiferencia dejar la emoción pasada,
ahora todo y nada importa, solo hay que caminar.
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